31 de marzo de 2008

Vistamización, el paso previo... y lógico.

Tal y como andan de revueltas las aguas en el proceloso océano informático, y a la espera de la necesaria e inminente evolución de los sistemas operativos hacia mínimos comunes estables basados en Código abierto, al estilo de la generalización que Java ha traído al mundo de la telefonía móvil… los sufridos y despistados usuarios medios nos encontramos ahora mismo en una encrucijada de valores y precios:

Por un lado, siempre habrá quien prefiera pilotar un Ferrari y no quiera ir por las mismas autopistas que los demás, llenas de multas, semáforos y otros viandantes torpes, y preferirán la exclusividad del software propietario de Apple. Que Dios les conserve su cuenta corriente. Yo no soy de esos, no he pagado ni pagaré por la exclusividad en este turbio mundo de los kilobytes donde la renovación de hard y soft es vertiginosa.

La segunda opción y la más interesante (a mi modo de ver) es la mejoría de los sistemas Linux, totalmente gratuitos y que han pasado en muy poco tiempo de ser un galimatías lleno de líneas de código indescifrables, a ser sistemas operativos fiables y con una interfaz gráfica intuitiva y amable, elásticos y tan completos como hábil sea su usuario, y que se pueden instalar y configurar sin tener ni idea previamente. Y lo mejor de todo es que están vivos y las mejoras y actualizaciones son casi diarias, amén de incoporar otras virguerías como el cubo de escritorio o los “docks” de iconos al más puro estilo Apple. Nunca podré entender por qué la gente sigue pagando por el software cuando existe esta solución. Pero ese es otro tema.

Y la tercera opción, a menudo la única que nos dan los vendedores, es unirse a lo “teóricamente sencillo” y pagar por un sistema Windows que muchas veces no nos dejan elegir porque viene con el equipo e incluído en el precio; y ésta es la que nos ocupa hoy: El puto Vista y las filosofías militares de Microsoft de las que existen múltiples casos de denuncias por monopolio y políticas mafiosas para colarles sus productos de pago a países en desarrollo o administraciones públicas, por citar algunos casos de entornos donde sería lo lógico usar software libre, pero curiosamente, NUNCA se usa… y que son la otra cara de la moneda, en contraposición a los servidores de internet (Apache), las grandes corporaciones (Sun, Solaris, etc) y otros entornos empresariales donde sí se “mira la pasta” y no aparece ni un sólo ordenador ni terminal con el logo de la ventanita tetracolor.

Otro de los motivos por los que nunca bendeciré el “Microsoft way of life” es precisamente que nos cobran (por todo si vamos por la legal) y NO NOS VENDEN UN PRODUCTO ACABADO QUE FUNCIONE como sí hace Apple. Y a ver quién me lo niega. Las evoluciones de los S.O. de Microsoft se hacen a golpe de queja del usuario, en interminables revisiones y Service Packs, por lo que cuando sale el producto a la calle, éste es tan rematadamente malo y poco evolucionado, que incluye, en el colmo de la mala fabricación, la posibilidad de involucionarlo a su predecesor, el sufrido XP. Todo ello, amén de obligarnos a mejorar el hardware del ordenador para hacerlo más potente, cuando no a deshacernos de otros componentes que directamente no funcionarán jamás debido a la ausencia de soporte o drivers.

Pero claro, alguna ventaja tendrá, ¿no?. Indudablemente. La interfaz gráfica ha mejorado, es más agradable y vistoso, el sistema de gestión de ventas es…. ¿cómodo? (está a una galaxia de distancia de Leopard o Compiz Fusion), y creo que hace un par de pariditas más como previsualizar miniaturas de las ventanas al ponerles el ratón encima o transparentarlas (igualito que Linux, oiga).

Y aquí se acaban las ventajas, porque a mí no me venden lo de las búsquedas… no paso por esa, que existe Google Desktop desde hace años ya para suplir un apartado en el que los sistemas de Redmond fallaban estrepitosamente al compararlos con cualquier otro. Por no hablar de lo realmente importante y exigible en un S.O.: la estabilidad y “que funcione”, que es precisamente donde más pecados comete Vista. Ah! Y me olvidaba ya de que para colmo de males viene peladito en software, o si lo queremos hay que pagarlo, con lo que se nos puede incluso duplicar el precio de la máquina si somos exigentes con nuestro pc.

Así pues, e intentando tener todo esto en cuenta, he seguido el consejo de la revista PC Actual, que allá por el mes de septiembre ya nos presentaba el paso lógico si queremos disfrutar de la actual estabilidad de XP o simplemente de nuestros conocimientos como usuarios de XP, sin renunciar a la vistosidad y a estas citadas “nuevas” características de Vista:

La “Vistamización”, o el proceso consistente en tunear tu Windows XP con un programita gratuito que podréis encontrar en este enlace, y que mejorará mucho el entorno gráfico güindousero sin necesidad de que hagáis la “migración” a Vista.

Mi experiencia hasta el momento me dice que salvo algún que otro fallito con un subprograma llamado “Winflip” (que creo que se debe a la combinación con la gráfica Nvidia 256, porque en el portátil no aparecen), la cosa va bastante bien y desde luego, mi XP se ve mucho más rejuvenecido y guapetón y sobre todo… ¡¡¡Funcionan todos los programas y drivers!!!. Eso sí, hace falta un poquito de máquina, con 512 de RAM la respuesta a las órdenes no es todo lo fluida que se desearía… pero al fin y al cabo, el que no tenga máquina, que no se apunte a la carrera, exactamente igual que nos pasaría con Vista, Linux (algo menos) o cualquier otro S.O. actual.

La conclusión para los del equipo de Windows: Vistamizarse o morir.

20 de marzo de 2008

El Príncipe Gitano - Indegeto

Ayer mismo hablábamos de esta innombrable versión, clásica donde las haya, y que fue probablemente el primer powerpoint que recibí, allá en los albores de la era internética. Siempre es buen momento para recordarlo.

Ay el Payoranger, qué risión.

4 de marzo de 2008

Yo también soy No-Cazador


Debo reconocer que siempre me ha gustado usar armas de fuego. Me explico: Desde peque me atrae la acción de disparar, desde el punto de vista de la necesidad de reunir la concentración necesaria, y aplicar mi temple y control para realizar un buen disparo. Siempre he disfrutado como un enano algo tan simple como repetir desde distintos ángulos el tiro a una diana de cartón, un palillo mondadientes o cualquier otro blanco inocuo e inerte, aunque nunca fácil. Incluso creo que se me da bastante bien (durante el servicio militar obligatorio me llegó a decir un señor con adornos en la pechera que menos mal que me iba al Hospital Naval, porque si no me iba a pasar la mili entera pegando tiros), amén de que sigo teniendo, aunque hace algunos años que no les doy uso, una escopeta de aire comprimido de competición, con mira telescópica, una pistola de balines, las dianas y sus recoge-balines correspondientes.

Pero del enfoque deportivo de disparar un arma para descargar estrés y poner a prueba los nervios, en un lugar controlado o club deportivo, a hacerlo con la finalidad de matar un animal que no necesitamos matar en absoluto… media un abismo. Pude ver hace unos días cómo se quejaba lastimeramente un cazador ante las cámaras de alguna televisión porque no sabría qué hacer ahora con su hermoso fusil de 3.000 €, el cual ya no le iban a permitir usar contra las malignas aves acuáticas de una zona protegida (¡Oh, cielos, esto debe ser cosa de los ecologistas esos!)… por el absurdo motivo de que se calculaba que sólo en ese humedal había (no recuerdo la cifra) una burradísima de millones de perdigones esparcidos, contaminando con su plomo un área única en claro declive biológico, amén de la escasez de animales salvajes que aumenta cada día en todo el mundo.

¿Pues sabe qué le digo, a título personal, Señor Cazador Anónimo? Que me trae sin cuidado que recorra usted la Castellana para protestar tras una pancarta por la pérdida de sus supuestos derechos, y le sugiero que se meta su fusil de repetición de 3.000 euros por su soberana cavidad rectal, ya verá como mejora el tránsito intestinal. Usted no necesita matar animales para comer, ni éstos sobran, ni estamos para aniquilar la poca vida salvaje que nos queda. Por no hablar de millones de posibles mejores usos de su dinero.

Y a lo que iba: Si alguno de los que leen esto tiene la misma opinión que yo (que como toda opinión es algo muy subjetivo), os animo a pasar por la web de ECOLOGISTAS EN ACCIÓN en la que podréis sumaros a esta recogida de firmas de ciudadanos que nos declaramos NO CAZADORES, que el amigo Salva me enviaba con muy buen criterio (siempre subjetivamente) y donde podréis uniros a algunos que queremos declarar:

- Nuestra condición de NO CAZADORES

- Nuestro derecho a disfrutar de la naturaleza sin estar sujetos a la amenaza y el ruido de los disparos de los cazadores

- Nuestro derecho a deambular libremente por los espacios y vías públicas sin estar sujetos a las restricciones y obstáculos a que da lugar la actividad cinegética.

- Nuestro compromiso a disfrutar de la naturaleza responsablemente sin dañarla ni molestar ni perjudicar a terceras personas ni a sus bienes legítimos.

Gracias a todos, incluído el jabalí que me atropelló el coche hace unos meses. Debo reconocer que es el único animal salvaje al que he deseado su muerte (en aquel preciso instante, después no me resolvería con la compañía de seguros).

2 de marzo de 2008

Luna lunera

El pasado 20 de febrero se produjo el último (hasta la fecha) eclipse lunar total. Y gracias a la tecnología, todos aquellos que nos lo hemos perdido podemos revivirlo con esta maravillosa herramienta que se llama Stellarium. Aquí os queda un "resumen" del evento que he grabado con "Recordmydesktop" de Ubuntu.