Hace algunos días se publicaba el índice de percepción de la Corrupción por parte de Transparencia Internacional, en su revisión de 2010... y tras echarle un ojo a los resultados... no puedo evitar hilar un par de ideas que relacionan éstos datos, con lo que vivo día a día en Honduras, y con mi entendimiento de lo que es imprescindible para que un país funcione como tal:
De un somero análisis de tal índice, veremos que la situación de España, aunque dista mucho de ser ninguna maravilla, está bien lejos de los niveles de corrupción que azotan a América Latina. Y dentro de éste subcontinente, es curioso reflejar que los países más corruptos son, uno por uno, los integrantes de UNASUR y del ALBA. No voy a entrar en el porqué de éste hecho, pero a mi modo de ver tiene bastante que ver con la cada vez mayor concentración de poder del ejecutivo en las repúblicas "Bolivarianas". Se lo dejaré a a los sesudos analistas... pero estoy más que convencido que a mayor poder del Gobierno, mayor corrupción. El ser humano es ladrón y corrupto por naturaleza, y el único modo de evitarlo es estableciendo poderosos medios de control... y no jueces comprados por el presidente de turno.
...Pero ciñéndome al hilo de la idea que pretendo expresar, y que a menudo surge últimamente cuando me preguntan qué opino de Honduras, o se quejan de lo mal que está aquí todo, de la altísima corrupción, de la dejadez de los poderes públicos al intentar resolver los problemas reales de la gente... y tengo que rendirme a una evidencia: Por una vez, y sin que sirva de precedente, tengo que reconocer que soy exactamente de la misma opinión que Soraya Sáez de Santamaría, ínclita portavoz del PP con la que comparto pocas opiniones y sospecho que menos gustos. Pero sí ésta verdad inmutable, que es a mi modo de ver, el ÚNICO problema de Honduras, ya que una vez solucionado, el resto vendrían de corrido, en la senda que Costa Rica ha iniciado hace tiempo.
Y es que cuando Sorayita era preguntada sobre la posibilidad de "ablandar" el despido a los funcionarios poco productivos en España... vino a resumir en su comentario particular -pese a tener la misma opinión, cosa rara, que el PSOE sobre el tema- con una precisión brutal el estado de la vida diaria en Honduras (y similares) cuando preguntó a los periodistas asistentes:
"-¿Ustedes se imaginan un estado en el que jueces, fiscales, policías y hasta barrenderos, dependieran del poder político? No, claro que no se lo imaginan, porque sería un desastre.
Pues Sorayita, muchacha, no tienes que imaginártelo. Ven a Latinoamérica, elige cualquiera de éstos paises en los que cada cuatro años se renueva a la práctica totalidad de empleados públicos -con lo que los nuevos se aprovechan durante los siguientes 4 años, ya que están en la certeza de que serán renovados a su vez tras dicho período- y verás que, con Gürtel y todo... en España no están tan mal las cosas.
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